Pese a que en un primero momento se redactó una solución que se ejecutaría sobre un relleno, el informe desfavorable de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza obligó a elaborar un nuevo proyecto contemplando una pasarela. Una modificación que elevó considerablemente lo coste de esta obra y que derivó en la determinación de financiarla con fondos propios y no con fondos europeos, tal y como estaba previsto.
El proyecto define una actuación localizada entre el punto kilométrico 15+050 y el punto kilométrico 15+300. En este tramo existe una pasarela de madera que debe ser reparada debido a que ha sufrido daños en diversas ocasiones debido al mal tiempo. En su lugar, se colocará una nueva de madera de 4,5 metros, un metro y medio más larga que la actual.
Además, en los 60 metros anteriores a la pasarela está prevista una ligera ampliación del ancho existente hasta los 4,5 metros, reduciendo para ello la zona ajardinada. Igualmente, se ensanchará la zona destinada al tránsito peatonal mediante adoquín de hormigón y se habilitará una banda diferenciada de dos metros para la circulación de ciclistas.
Ya en el último tramo, en la transición entre la pasarela y el paseo actual, la zona destinada a la circulación de ciclistas se señalará con un tratamiento superficial, con el objetivo de diferenciarla de la correspondiente al tránsito peatonal.
La Xunta está ejecutando este tipo de actuaciones con el fin de promover una movilidad más sostenible, favoreciendo modos de desplazamiento menos contaminantes y alternativos a la utilización del vehículo particular, porque estas sendas permitirán que los usuarios puedan hacer desplazamientos cotidianos andando o en bici de una manera segura.
Las empresas interesadas en la ejecución de estas actuaciones, que cuentan con un plazo de ejecución de tres meses, podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 16 de julio.