Concretamente, en este caso el Concello quiere construir un nuevo pabellón en la mencionada parroquia que precisa de una nueva catalogación de suelo a través de la Ley Vigo, ya que la urbe carece de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Así lo solicitó el Ayuntamiento hace seis meses, según Caballero, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
“La Xunta ni siquiera nos acusó el recibo”, informó el regidor vigués, que interpreta este hecho como una estrategia política para que el consistorio no pueda inaugurar proyectos antes de las elecciones de 2019. El pabellón cuenta con un presupuesto de casi 3,5 millones, que salen íntegramente de las arcas municipales. “No les pedimos un céntimo, sólo que cumpla las leyes”, argumentó el alcalde.
La medida no quedará aquí, ya que Caballero prevé extender esta protesta a la Gran Vía y Porta do Sol, que recibieron sendos informes desfavorables de Patrimonio. “Vamos a denunciar todas las acciones de la Xunta paralizando obras en Vigo”, advirtió el primer edil. “Las vamos a denunciar todas con carteles como estos”, añadió.