Los efectivos de la Intervención de Armas y Explosivos del Puesto Principal de Cangas, que realizaron las inspecciones, se incautaron de 146 cajas que contenían 8.450 unidades. La venta de estos artificios pirotécnicos solo puede realizarse en establecimientos autorizados y a mayores de 12 y 18 años, según las distintas clases.
Los productos intervenidos son de la clase I, II y III, que tienen una limitación de edad para su venta de 12 a 18 años. Los de la clase I son de baja peligrosidad para su uso tanto dentro como fuera de edificios residenciales y los de la clase III tienen una peligrosidad media para ser utilizados al aire libre en zonas de gran superficie.
La venta de estos artificios pirotécnicos sin autorización administrativa constituye una infracción grave del Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, y sus responsables pueden ser sancionados con multas desde 300 hasta 30.000 euros.
Las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, con competencias específicas en todo el territorio nacional, realizan inspecciones a lo largo del año en los establecimientos de venta de pirotecnia, intensificando estos controles en las fiestas populares que son más proclives a la utilización de estos productos.