Los regatistas vigueses llegaron anoche a Peinador en el último vuelo de Madrid. Horas antes, Cerqueira apuntaba desde Alemania que “para nosotros fue un gran resultado ya que al principio del campeonato no contábamos con mantener tan buen nivel durante toda la semana”.
Oro mundial júnior y bronce absoluto, llegando a ir en segunda posición en la general el jueves, a dos días del final de la serie de regatas, Tirso y Gonzalo han demostrado su talento, incluso con un barco prestado en esta oportunidad.
“Nuestras sensaciones han sido muy buenas durante toda la semana. Empezamos el Mundial un poco verdes en salidas ya que hacía bastante tiempo que no navegábamos en flotas grandes, en cambio notamos que íbamos con muy buena velocidad respecto del resto de la flota. Los días siguientes conseguimos remediarlo y subir posiciones hasta alcanzar el segundo lugar, también gracias a que el viento de los 4 primeros días era el ideal para nuestro peso y montaje del barco”.
El viernes y el sábado el viento se mostró más activo y aportó más nudos a la flota y “bajamos un poco nuestro rendimiento justamente por el tema del peso, ya que tuvimos dos días con un viento muy fuerte para nosotros; esto, junto con el desgaste acumulado hizo que bajásemos hasta la tercera posición de la general”.
Los jóvenes tricampeones del mundo (Tirso, además, fue plata júnior en Sneek 2015, donde Gonzalo obtuvo el bronce absoluto con Tone) tendrán ahora “dos semanas de descanso” y acudirán del 26 al 31 de agosto a Saint-Nazaire para disputar en la clase J80 los Juegos Náuticos del Atlántico “y Gonzalo llevará la caña”, explica Tirso.
Después, la idea de los campeones mundiales (oro en Travemunde 2018, pero también en Gudowo 2017 y Viana do Castelo 2016), es hacer “la temporada de verano de Crucero ORC y empezar a planear el calendario del año que viene”, manifiesta Tirso Cerqueira. Dependiendo de cuestiones familiares, su intención es disputar la 55ª Regata Rías Baixas (11 al 14 de agosto).