La Asociación de Afectados de Paramos Guillarei recuerda que «ya pasaron tres meses. Tres meses de miedos, angustias e incertezas para los vecinos. Porque la explosión nos sigue impediendo dormir, pero también porque estas ayudas insuficientes que nos están dando son un caramelo envenenado y probablemente hipotequen nuestro futuro».
Y es que entre sus principales demandas se encuentra la exención fiscal de las ayudas, cuyo plazo para pedirlas concluye el 6 de septiembre. Muchos de los afectados no se han decidido a solicitarlas porque tendrían que tributar hasta al 40%. También hay casos de jubilados con pensiones no contributivas que las perderían, o pensiones con complemento a mínimos que perderían tales complementos.
Por este motivo, piden la declaración de «zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil» que llevaría a la exención fiscal para las ayudas. Sin embargo, el Gobierno ha avisado de que no hay encaje legal para esta declaración al no tratarse de una catástrofe natural. Ante esta respuesta, los vecinos reclaman al Ejecutivo que busque alternativas.
Por otro lado, piden a la Xunta de Galicia que cumpla con los compromisos verbales adquiridos en las diversas reuniones mantenidas, «pues ya va siendo hora de que los afectados tengamos un poco de tranquilidad». A la Diputación, por su parte, le reclaman que elabore el convenio con el Colexio de Arquitectos y que aporte fondos para la reconstrucción.
Por último, los ruegos de los afectados también van dirigidos al Concello de Tui. «Le pedimos que agilice los trámites urbanísticos, que componga la totalidad del equipo de trabajo necesario para recuperar la zona y que siga presionando en los estamentos más altos para lograr más fondos», explican.