Los hechos, según ha informado este lunes el cuerpo municipal, tuvieron lugar este domingo a las 18:50 horas, cuando la central recibió un aviso para acercarse a un domicilio ubicado en las cercanías de la avenida de Galicia, donde supuestamente se estaba produciendo una pelea.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que se trataba de una casa, donde y según información de vecinos, momentos antes unas personas se habían peleado. Ya en la vivienda en cuestión se entrevistaron con una mujer de 34 años y con un hombre de 35, que presentaban arañazos en la cara y en el cuerpo.
Según dijeron, las lesiones se produjeron cuando un conocido suyo se personó en la vivienda reclamándole a la mujer un dinero que supuestamente le debía. El asunto propició una discusión entre los tres y acabó con los dos inquilinos de la vivienda golpeados, que finalmente tuvieron que ser atendidos por una ambulancia.
Además, el presunto autor de la agresión se había ausentado del lugar y se había llegado consigo un teléfono móvil de la mujer. Mientras los agentes se entrevistaban con los agredidos, ésta alertó de que el acusado se encontraba en un callejón cercano a la casa.
En esos momentos de la intervención estaban también en el lugar de los hechos efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. Uno de los policías locales se acercó a donde se encontraba el individuo y éste, “en actitud violenta y para no ser detenido”, le agredió propinándole un codazo en el pecho.
Eso hizo que uno los policías nacionales interviniera en su ayuda y al intentar arrestar al sospechoso resultó herido en un codo.
Según informa la Policía Local, el comportamiento del detenido “fue violento en todo momento, profiriendo amenazas de muerte contra los agentes”.