Las patrullas de ambos cuerpos se trasladaron a la calle Anduriña tras recibir la llamada de un ciudadano, quien comunicó que dos individuos estaban manipulando una máquina dispensadora de productos.
En la zona, unos vecinos informaron a los agentes que los dos sospechosos se habían dirigido a un descampado cercano, por lo que efectuaron una batida por las inmediaciones para localizar poco después a ambos jóvenes en la avenida de Madrid.
Tras ser identificados, uno de ellos admitió de forma voluntaria que su acompañante había sustraído una máquina de un establecimiento situado en la calle Gregorio Espino y que luego intentó abrirla en la calle Anduriña.
A continuación, los agentes, junto con los dos jóvenes, se desplazaron al local donde supuestamente habían robado la máquina, que presentaba daños, y en dicho lugar la propietaria del establecimiento aseguró que ambos muchachos se habían pasado poco antes en el local. Además, afirmó que ya habían estado el día anterior causando algunos problemas.