“Nos pueden suspender algún partido o retirar algunos puntos”, ha revelado. “Es un tema de una gravedad tan importante que lo tienen que conocer los aficionados”, ha añadido el propietario del club, que siente que la entidad tiene “esa espada encima” permanentemente porque “La Liga funciona de una manera que no espera”.
La advertencia data del pasado mes de junio y La Liga ha alertado al equipo vigués de que no puede continuar así la situación. “Creo que nos está salvando la luminosidad que hemos tenido”. Según demanda el campeonato, la potencia de la luz del estadio debe alcanzar los 2.200 kilowatios y ahora mismo está en 1.500 kilowatios.
“Hasta ahora no hemos querido denunciarlo públicamente pero tenemos que hacerlo porque si en junio nos dijeron que la situación era ésta, pensamos que la situación puede agravarse tremendamente”, incidió el presidente céltico.
Además, Mouriño ha asegurado que han hecho llegar este requerimiento de La Liga al Concello de Vigo pero no han obtenido ninguna respuesta. Además, el Celta ha acabado asumiendo algunos de los trabajos exigidos al no obtener ninguna razón por parte del Ayuntamiento. “La factura sigue en el cajón”, señaló.