Mouriño ha reconocido que su deseo pasa por “luchar” por un estadio en Vigo y que si en algún momento busca una alternativa a Balaídos pasaría por un campo en la ciudad. No obstante, también ha advertido que si el Celta no obtiene la licencia para ello buscaría levantar ese estadio en el área metropolitana.
De hecho, aseguró de forma “rotunda” que no ve al equipo vigués jugando en la ciudad olívica dentro de diez años.
El presidente ha avisado además de que ha perdido las esperanzas de firmar el nuevo convenio con el Concello por la explotación de Balaídos porque considera que los acuerdos que se habían alcanzado han sido “violados” y ahora mismo ve “imposible” llegar a un consenso.
Yendo un poco más allá, Mouriño no descartó incluso que se judicialice el convenio porque “se están haciendo cosas raras” -no especificó cuáles- para que Zona Franca entre en él.