Montserrat Caballé ha fallecido, pero ella ya formaba parte de la historia, no sólo de Cataluña, sino de España y del mundo, además de la música. Su portentosa voz engrandeció importantes composiciones operísticas, algunas de ellas interpretadas en compañía de otros cantantes no menos importantes.
Pero la popularidad de la diva catalana alcanzó su máximo esplendor con la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en el año 1992, cuando interpretó, junto al inolvidable Freddie Mercury, la canción “Barcelona”, que se terminó convirtiéndose en el himno de los mejores juegos olímpicos de la historia, juegos, por cierto, que tuvieron una brillante organización por parte de Cataluña, pero que se financiaron con dinero de toda España.