El operativo, llevado a cabo por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Cangas, en el marco de las actuaciones que se vienen desarrollando en la provincia para erradicar la venta y distribución de drogas a pequeña escala, se puso en marcha a principios de año cuando se tiene noticia de un supuesto punto de venta de estupefacientes en una determinada zona del casco urbano de Cangas.
Según informó la Comandancia, las vigilancias preventivas establecidas en el entorno por las patrullas de seguridad ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de la localidad enseguida confirmaron las sospechas cuando se constata la presencia de consumidores habituales en la zona, que siempre se dirigían al mismo domicilio.
El ciclo de la discreta actividad operativa establecida para controlar la afluencia de posibles compradores al domicilio que estaba siendo objeto de vigilancia y control, se cierra cuando estos mismos jóvenes son interceptados en la calle portando las distintas cantidades de estupefacientes que supuestamente habían adquirido en interior del inmueble.
Las investigaciones concluyeron ayer con la detención de la persona que vivía en este domicilio, un ciudadano de nacionalidad marroquí, M.J., de 26 años. También se detuvo a un joven de Cangas, JM.G.V., de 19 años, que lo sustituía durante sus ausencias laborales para encargarse de atender a los “clientes”.
En el registro que se efectuó en el interior de la vivienda, en el que intervino un perro detector de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, se incautaron de 2 kilogramos de marihuana dispuesta para su venta, medio kilo de resina de hachís y 6 gramos de cocaína. Se aprehendieron también una importante cantidad de envoltorios plásticos utilizados para el empaquetado de las dosis, además de teléfonos móviles y el dinero (280 €) que supuestamente procedía de la venta de la droga.
Los dos detenidos, que quedaron en libertad una vez ultimadas las diligencias que se instruyeron en el Puesto de la Guardia Civil de Cangas, deberán comparecer, cuando sean citados, en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Cangas, acusados de un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes.
Con esta operación, la Guardia Civil considera desmantelado un importante punto de venta de droga que, según se pudo comprobar, distribuía estupefacientes a jóvenes de Cangas, en edades comprendidas entre los 16 y 25 años.