Según el informe facultativo de la clínica veterinaria que le prestó los primeros auxilios, la perra presentaba una delgadez extrema, sufría un grave menoscabo de su salud compatible con una alimentación inadecuada, tenía una úlcera en un ojo y estaba parasitada externamente por pulgas.
El centro de acogida CAAN, de la Deputación de Pontevedra, se hizo cargo del animal, que se encuentra actualmente bajo la custodia y cuidados de la protectora que lo había encontrado, donde se recupera satisfactoriamente.
Por su parte, la Guardia Civil le notificó al propietario de la perra su condición penal de investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal.
Protección penal de los animales
La Guardia Civil recuerda que el artículo 337 del Código Penal, sobre maltrato animal, contempla que puede ser constitutivo de delito el maltrato de un animal al que se le cause la muerte o lesiones graves; el maltrato cruel, independientemente de que haya o no muerte o lesiones del animal; la explotación sexual de los animales o su abandono.
Además de la pena de prisión, los maltratadores podrán ser inhabilitados, no sólo para trabajar con animales, sino para su tenencia con carácter general.