¿Se crea empleo en Vigo a día de hoy?
Sí, claro. El problema es cuando se destruye más del que se crea o cuando se crea un número insuficiente de puestos de trabajo. Esto es lo que sucede hoy en día. Las cifras de personas demandantes de empleo en Vigo vienen bajando desde el año 2014. Aun así, el ritmo de bajada y las cifras actuales no permiten afirmar nada positivo. Ni siquiera hemos recuperado las cifras de desempleo de 2007. Y ya de aquella no eran nada aceptables. Tenemos problemas serios, de esos que llaman de carácter estructural.
Por un lado tenemos problemas de cualificación, de formación de las personas que demandan empleo. Por otro, de dependencia sectorial y de actividad. Precisamos diversificar, concretamente más empresas del sector servicios y TIC.
¿Cuáles son los sectores más favorecidos a la hora de buscar empleo?
Esto no siempre es fácil de decir. En nuestro entorno la construcción naval ha recuperado su actividad y todas las empresas que trabajan alrededor de este sector son en este momento empresas con oferta de empleo.
De todas formas, el futuro del empleo aquí y en el mundo pasa por el sector servicios. Ahí la sanidad y la salud cuentan con excelentes previsiones de generación de empleo. En España todas las actividades relacionadas con la sanidad, la salud y los servicios sociales serán grandes generadoras de oportunidades, tienen una gran demanda de personal. Junto a ello, a nadie se le escapa que todo lo relacionado con las TICs y las competencias digitales generarán muchas de las nuevas oportunidades de empleo.
Con la llegada de la tecnología, ¿el empleo se destruye o se transforma?
A lo largo de la historia la tecnología nos ha permitido ir automatizando y emplear todo tipo de maquinaria y tecnología en las tareas más duras y peligrosas, en las más rutinarias o en las de menos valor añadido. En este línea determinados puestos corren serio peligro de desaparición (cajero/a de supermercado, almacenista, conductor…) o, al menos, de sufrir una transformación tan radical que ya no serán lo mismo que hoy son. Pero es cierto que ahora enfrentamos un futuro en el que la tecnología puede ir más allá y afectar a prácticamente todas las profesiones y actividades. No soy capaz de pensar en el futuro de la toma de decisiones directivas sin ‘machine learning’.
Ahora bien, la automatización de puestos de trabajo (se prevé entre el 20 y el 30% en los países de la OCDE) y la desaparición de algunos de ellos no tiene por qué suponer mayor desempleo. Todo lo contrario. Hasta ahora los países con mayor penetración de las tecnologías (EEUU, China, Japón, Reino Unido, Estonia…) presentan tasas de desempleo mínimas.
Aprenderemos a trabajar con robots y nuevas tecnologías. Y sí, esto nos depara un buen número de apasionantes preguntas a las que deberemos dar respuesta como sociedad.
¿Como ves el futuro laboral de la gente joven y preparada a corto plazo? ¿Crees que necesitara seguir saliendo fuera del país para encontrar empleo?
No, no creo que necesiten salir del país en absoluto, aunque vivimos en un mercado global y las personas de más cualificación se desarrollarán profesionalmente en ese marco.
En cualquier caso las cifras no dicen que tengan que irse. Según el último estudio de inserción de titulados en el Sistema Universitario de Galicia, el 80,11% está trabajando en Galicia. El 79,38% lo hacen en funciones de nivel universitario y de estos el 84,45% desarrollan funciones específicas de su titulación.
Las personas con cualificación no son las que sufren el desempleo. La demanda de profesionales con formación universitaria y de FP es alta. La tasa de desempleo de las personas con estudios superiores es la más baja de todos los datos de desempleo, 8,67% en la última EPA, siete puntos por debajo de la tasa general. Es, sin duda, nuestra mejor cifra.
Efectivamente las personas con estudios universitarios también sufren la precariedad (temporalidad y bajos salarios) que está caracterizando al mercado laboral español. Pero son los que menos la sufren.
Y es que estudiar y formarse es la mejor forma de luchar contra el desempleo y garantizarse un futuro laboral. A mayor formación más posibilidades. Que nadie nos intente convencer de lo contrario.
Háblame del empleo juvenil. ¿Se está luchando por bajar la tasa de desempleo?
Sí se lucha. A mayores de otras medidas en estos últimos años se ha desarrollado un programa, la Garantía Juvenil, que ha contado con muchísimo respaldo económico.
Otra cosa es que esa lucha sea acertada que, a mi modesto entender, no lo es. Hemos conseguido bajar las vergonzosas ratios de desempleo juvenil que presentábamos en 20 puntos (en Galicia los datos no son tan positivos). Y eso es mucho. Pero seguimos teniendo la segunda tasa de desempleo juvenil más alta de Europa. Y es que, desde mi punto de vista, las propuestas de la Garantía Juvenil y de otras medidas están demasiado centradas en programas de intermediación con objetivos de contratación inmediata y no tanto en resolver el problema principal, el de la formación. Si reducimos el abandono escolar haremos mucho por mejorar el empleo de los jóvenes.
Nuestra cultura es del empleo por cuenta ajena. sin embargo, las estadísticas y los estudios demuestran que es muy importante saber trabajar de autónomo, sobre todo después de los 45 años. ¿En España se camina hacia esta tendencia?
No, las estadísticas no dicen eso. Lo dicen algunas personas y algún estudio completamente interesado, pero los datos oficiales dicen lo contrario.
El país con más cultura de iniciativa propia es posible que sea Estados Unidos. Y, desde luego, es el país con los datos de empleo post crisis más positivos junto con Reino Unido. Pues bien, según los datos oficiales (allí son los que ofrece el Bureau of Labor Statistics), en 2018 hay menos autónomos que en 2005. Y eso que es en este país (y en China) donde han nacido las iniciativas más importantes de lo que llamamos la Gig Economy.
Es más, en la medida en que baja el desempleo bajan los autónomos, algo que ha pasado en todos los países de la UE. A día de hoy el país con más autónomos de Europa es Grecia, que es el país con el desempleo más alto.
Así que no, no es verdad que el trabajo autónomo tenga que ser una obligación o nuestra única opción cuando llega una determinada edad. Puede ser, como siempre ha sido, una excelente alternativa. Pero no la solución al desempleo.