Rivas ya tiene experiencia sobrada en saltar a otros medios. Novelas como «O lapis do carpinteiro», «Todo é silencio» o «A lingua das bolboretas» vieron sus propias versiones en cine, y él mismo también ha participado en varios documentales colectivos y cortometrajes, pero ahora la obra del veterano autor coruñés ha llegado a la televisión. «Vivir sin permiso» es la serie estrella de esta temporada, protagonizada por José Coronado y Alex González, basada en una historia original de Manuel Rivas.
Presentado por Fran Alonso, director editorial de Edicións Xerais, este martes el escritor ha estado en Librouro Librería, en Vigo, para hablar sobre «Vivir sen permiso e outras historias de Oeste», un libro que incluye tres novelas cortas de las que ha nacido la serie.
«Nemo está no seu refuxio preferido. Un escritorio rodeado por un acuario, onde se moven peixes e seres mariños, como polbos ou raias. Está sentado e ten un folio e un lapis a man. Enriba da mesa hai un vaso de auga. Unha voz que soa imperiosa, coma nun interrogatorio, dille que repita tres palabras: auga, sombreiro, bicicleta. Nemo obedece e repíteas de forma correcta».
Rivas trata en este libro temas como el narcotráfico, el dolor, el ansia de libertad, el deseo de utilizar el poder para controlar las voluntades ajenas o los consejos secretos dentro de las prisiones. Pero en realidad de lo que habla es de las personas, sobre todo cuando estas se encuentran en las situaciones más horrorosas. ¿Quién es más libre, el que no tiene nada y busca desesperadamente un regalo mágico que le permita salir de esa situación, o el que ha obtenido todo a base de violencia y ahora pretende conquistar la voluntad de su gente? ¿Quién puede elegir su camino con independencia, en una sociedad como esta, dominada por la prisa y la codicia extremas?
Acudir a una presentación de Manuel Rivas siempre es una delicia, porque él no es solo un escritor de novelas, sino más bien un pensador, un intelectual comprometido y dispuesto a aportar su visión, tan lúcida. Es un periodista atento a lo que ocurre en el mundo y capaz de sintetizar la complejidad de las situaciones que vivimos en unas pocas palabras. Por eso esas palabras se convierten en un tesoro, que él regala.
A propósito de «Vivir sen permiso e outras historias de Oeste», Rivas habló en Librouro acerca de la despersonalización de los individuos en la sociedad actual, y alertó sobre el peligro de control externo que sufren estos por parte de los gobiernos, las corporaciones e incluso los criminales como Nemo Bandeira. Ese control se ejerce muchas veces a través del miedo y del odio, dos sentimientos que están cada vez más generalizados entre nosotros. Rivas puso un símil muy gráfico: el de unas enormes fábricas que viertan a la atmósfera ese miedo y ese odio a través de sus chimeneas. Y la única solución será no dejar que el miedo nos domine, «limpiarse el miedo», para poder disfrutar plenamente de la libertad.
«Era un feticeiro do riso. Sempre que el quería, facíame rir. Tamén chorar».
Y esa misma magia la tiene Manuel Rivas, primero cuando escribe y segundo cuando se pone en pie y recita sus textos, que son maravillosos.