Se trata de la llamada “Operación Kilo”, y se lleva a cabo en grandes superficies y supermercados. Pero conviene señalar que el Banco de Alimentos también sigue recogiendo ayudas el resto del año, porque la solidaridad es importante en cualquier época, no sólo en Navidad.
Todo el mundo necesita comer y vestirse durante los trescientos sesenta y cinco días el año, y la auténtica solidaridad no consiste en callar la conciencia de cada uno contribuyendo de cara a la galería, sino en sentir la verdadera necesidad de ayudar a los demás, a los que la vida no les ha sonreído del mismo modo que a la mayoría.
Quienes necesitan esas ayudas son personas como todas las demás, pero la suerte les ha dado la espalda. Nos sorprenderíamos si llegáramos a saber que muchas personas con las que nos cruzamos por la calle están en la indigencia y que la disimulan por vergüenza y por miedo al rechazo social, que es injusto, pero que es una realidad. Seamos solidarios en Navidad y también el resto del año.