Una vez en el lugar, los efectivos desplazados observaron que en la calle Uruguay había coches aparcados en la propia calzada, por lo que procedieron a multarlos.
A continuación, según el relato policial, de entre la línea de vehículos mal estacionados se incorporó a la circulación un Seat Ibiza, por lo que los agentes procedieron darle el alto, informando a la conductora que sería sancionada, momento en el la mujer apagó el motor y dejando el turismo en el centro de la calzada comenzó a gritar y a insultar a los actuantes.
Los agentes le indicaron en reiteradas ocasiones que obstaculizaba la vía y que debía continuar la marcha, haciendo ésta caso omiso, continuando con gritos y desprecios.
Ante esta negativa a abandonar el lugar, los policías le pidieron la documentación a la vez que trataban de calmarla, pero la mujer comenzó a propinarles manotazos, momento en el que procedieron a su arresto.