“Debe tenerse en cuenta que nos encontramos ante un cargo público, en su sede oficial, en cuyo despacho dirige las analizadas expresiones a un particular, quien es comprensible que en tal contexto se sienta amenazado o entienda que si no deja de criticarlo divulgará noticias públicas suyas”, indica la jueza.
La magistrada subraya además que este “aviso” no está “justificado por un derecho de defensa que, tal y como lo invoca el denunciado, no existe”.