Sin menospreciar, por supuesto, el interés que despiertan los tatuajes en personas de diferentes clases sociales. Sin embargo, todavía quedan barreras sociales y laborales, y muchas personas que observaban esa escena en la sala de espera del aeropuerto se preguntaban por la profesión de esa persona que lleva tatuado todo su cuerpo incluidos los dedos, el cuello, la cara y la cabeza, y que probablemente también lleve tatuadas las partes del cuerpo que oculta su ropa. Porque muchas empresas todavía son reticentes a contratar a personas con tatuajes a la vista, y mucho más, todavía, si los tatuajes cubren todo su cuerpo. Poco a poco se irán perdiendo esos prejuicios relacionados con los tatuajes. Pero como todas las modas son efímeras, cuando la tendencia sea llevar la piel sin tatuajes el precio de eliminarlos será inalcanzable para muchos.