Se trata de la segunda manifestación realizada en Vigo en menos de un mes con el objetivo de que el Servicio Gallego de Salud ponga a disposición de todos los trabajadores “más recursos y mejoras en la atención a los pacientes”.
La marcha partió pasadas las 20:00 horas del Punto de Atención Continuada, cercano a la Plaza de España, y se dirigió hacia la Puerta del Sol, tras atravesar Gran Vía, Urzáiz, Colón y Policarpo Sanz bajo
A la cabeza de la manifestación iban los representantes de los trabajadores del sector sanitario de Vigo y poco más atrás se encontraban los representantes políticos. Entre ellos, el alcalde de Vigo, Abel Caballero; el portavoz municipal de Marea de Vigo, Rubén Pérez; el secretario de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero; el portavoz de En Marea, Luís Villares o el candidato del BNG a la alcaldía de Vigo, Xabier Pérez Igrexas; entre otros.
Todos coincidieron en culpar de esta situación que atraviesa la sanidad en Vigo, a las políticas de la Xunta de Galicia y concretamente, al presidente, Alberto Núñez Feijóo,
“Feijóo atienda, la salud no se vende”, “Privatización, es corrupción”, “Feijóo escucha, los PACs están en lucha”, o “Ni un paso atrás” fueron algunos de los cánticos que se pudieron escuchar en esta marcha.
Tras la manifestación, leyeron un manifiesto en el que aseguraron que la población del área sanitaria de Vigo es la que “más riqueza crea en Galicia” y es la que peor “sanidad recibe” por no tener los recursos estructurales públicos tanto en Primaria como en Hospitalaria para cubrir a toda la población.
En el discurso, también se refirieron al “déficit de recursos humanos” para cubrir las bajas y jubilaciones del personal.
Ante esta situación, ha denunciado la “responsabilidad política de la Xunta y de su presidente al paralizar el proyecto hospitalario único que unificaba los servicios y centralizaba la Urgencia en una puerta única de urgencias, que daba cobertura a toda la población de referencia del área sanitaria de Vigo”.
Los organizadores también han denunciado los recortes en personal que están provocando “una situación de deterioro de los servicios tanto de Atención Primaria como especializada”.
Por todo ello, exigen contratos dignos y estables en el tiempo, así como la inmediata apertura de un mesa de negociación en la que se recupere la Gerencia de Atención Primaria.
Para finalizar, han exigido transparencia y realidad en las listas de espera.