Gracias a nuevas medidas de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el Gobierno está logrando mejorar los accesos y controles de jugadores online. Así, la cantidad de menores es cada vez menor y, prácticamente residual.
En un giro inesperado en los hechos, son ahora los mismos operadores habilitados los responsables y principales aliados a la hora de hacer cumplir las condiciones y términos de acceso a las plataformas de juego. Tal como detalla en una entrevista Cecilia Pastor, subdirectora general de Inspección del Juego, se perfeccionaron los protocolos a tal nivel que resulta prácticamente imposible para un menor de 18 jugar en línea. Los jugadores que no hayan sido correctamente identificados ven su accionar enormemente limitado: solo pueden depositar hasta 150 Euros y no tienen permitido retirar ganancias en caso en que resulten ganadores.
Las nuevas medidas tienden a proteger no solo a los niños sino también a jugadores que se hayan reportado como adictos al juego. Hace ya 6 años que está disponible el servicio de verificación de jugadores online que ayuda a los operadores a validar la identidad de los usuarios y corroborar si figuran en un listado de “autoprohibidos”. Se trata de jugadores que declaran tener problemas de adicción y solicitan ser excluídos de las plataformas de juego.
En paralelo, se han desarrollado diferentes mecanismos de monitorización constante de operadores. Se garantiza de esta forma que estén siempre cumpliendo con los requisitos legales – protegiendo a sectores vulnerables como menores de edad o ludópatas. En caso de no cumplir con alguna reglamentación se podrá inspeccionar al operador, sancionar o incluso cancelar su licencia en casos extremos.
La tecnología detrás de los casinos online es clave en la lucha contra el fraude, ya que las bases de datos de los operadores sirven para comprobar la identidad, edad y hasta origen de los fondos de los jugadores. Estas bases están unificadas y hasta podrán ser accedidas públicamente con la intención de prevenir futuros fraudes.
A medida que se suman nuevas reglamentaciones disminuye la posibilidad de que un menor (o un adicto al juego declarado) pueda apostar en las plataformas de juego online. Algunos se las ingenian para emplear una identidad falsa, pero cada vez es más complejo y riesgoso exponerse así.
Sin embargo, una de las mayores preocupaciones cuando se habla de sitios de juego y casinos en línea sigue siendo el acceso a menores y otros grupos vulnerables. ¿Pero qué tan cierto es este riesgo? ¿Cuál es el número de menores jugando en plataformas online hoy? ¿Cuánto ha disminuido este número en los últimos años?