Era seguramente la época más difícil en España de todo el siglo XX: entre la represión del franquismo y el momento más terrible del nazismo. En ese contexto tan peligroso, tres hermanas de Ribadavia y unos cuantos colaboradores sirvieron como punto final de una red clandestina que atravesaba Europa y permitió llegar a Portugal a más de 500 judíos, perseguidos por los nazis.
Desde el quiosco de la estación de tren de Ribadavia, donde se hicieron famosos su licor café y sus melindres, Lola Touza y sus hermanas ayudaban a cruzar el Miño a personas víctimas del odio, y desde Portugal estas podían ponerse a salvo en América o en el norte de África. Esta hazaña permaneció en secreto durante décadas, sin duda por miedo a las represalias, pero hoy por fin estas tres hermanas reciben un merecido reconocimiento.
Eva Mejuto es una conocida autora de literatura infantil y juvenil, que ya triunfó en 2017 con «22 segundos», la historia de Álex, un chico transexual. Esta semana la escritora ha presentado «Memoria do silencio», una novela histórica sobre el heroísmo de estas mujeres y los peligros que corrían.
«Apertábanlle as botas nos nocellos. Coa calor inchábanlle os pés, e a bota cortáballe a circulación. Se o vagón estivese baleiro, quitaríaas, e tamén os calcetíns, que lle chegaban ata os xeonllos, e poñería os pés a airear. Aínda que estaba ben lonxe dos seus superiores, non se atrevía a facer tal cousa. As normas de vestimenta da Schutzstaffel eran ben estritas a ese respecto: NUNCA e baixo ningún concepto un soldado debe perder a compostura do seu uniforme; era parte do seu poder, da súa forza».
Pero «Memoria do silencio» no se queda únicamente en la narración de las vivencias de las Touza, sino que asume un riesgo literario todavía mayor: contar la historia de los perseguidos, en la persona de Frieda —basada en la figura real de Frieda Belinfante, la primera directora de orquesta europea y una destacada activista de la resistencia holandesa, que se vio obligada a emigrar a los Estados Unidos en 1947—; y de los perseguidores, en la persona inventada de Günter, un miembro de la Gestapo que investiga la existencia de la red ourensana de salvamento de judíos. Mediante el uso de un punto de vista diferente en cada capítulo, Eva Mejuto nos hace partícipes de los sentimientos y aspiraciones de unos y otros, evitando el maniqueísmo y tratando a los personajes como seres complejos.
Los horrores del nazismo no pueden ser comprendidos únicamente como los actos de unos monstruos, y en esta novela podemos descubrir los pensamientos de uno de los artífices de ese horror, sus porqués, sus obsesiones y sus sueños de futuro. Todo eso dentro de una trama de espías basada en hechos reales y situada en un entorno muy conocido.
El pasado día 29 tuvo lugar la presentación de «Memoria do silencio» en Casa da Luz, en Pontevedra, con la presencia de Fran Alonso y María Xesús López Escudeiro, y con la actuación musical de Su Garrido. Como las buenas fiestas, contó con licor café y melindres, en recuerdo al quiosco de las hermanas Touza, que resultó tan crucial para su actividad secreta.
Eva Mejuto ya está trabajando con su público juvenil para recordar la hazaña de estas mujeres únicas, y tiene previstas presentaciones en Santiago de Compostela y Vigo. Ella continúa su tremenda labor por vencer la invisibilización a la que nuestra sociedad ha sometido a ciertas personas que se enfrentaron al miedo, al odio, a la represión y al peligro por sus propias vidas. La Historia olvida y silencia muchos actos valiosos y es tarea de las generaciones siguientes desenterrarlos, homenajearlos y darles su auténtico valor. Es nuestra obligación, ahora más que nunca.