Con 101 metros de eslora y 14 de manga, fue construido en 2015 por 150 millones de dólares y está considerado uno de los mejores yates del mundo, algo que casa con la particular personalidad de Arnault, conocido por sus grandes ‘caprichos’ a la hora de comprar coches, casas o incluso islas.
El ‘Symphony’, con bandera de las Islas Caimán, recaló en Vigo procedente de Funchal pero se ignora cuánto tiempo permanecerá en la ciudad y si el propio Arnault, que también preside Christian Dior y posee la firma Moët&Chandon a través de su conglomerado LVMH, viaja en él.
El yate fue diseñado para transportar entre 16 y 20 pasajeros y entre 28 y 38 tripulantes. Dispone de una piscina de seis metros de largo con suelo acristalado, cine exterior, sauna, jacuzzi, solárium, ascensor y helipuerto. Su compra fue controvertida ya que, además de lucir bandera de un paraíso fiscal, fue gestionada a través de una empresa con sede en Malta, Sonata Yachting Limited.