Según ha informado este lunes la Policía Local, los hechos ocurrieron este domingo, en torno a las 18:30 horas, a la altura del número 1 de la avenida Atlántida, lugar a la que acudió una patrulla al ser alertado el 092 de lo sucedido. Al llegar, los agentes se encontraron a una mujer tumbada sobre el paso de cebra y a varias personas auxiliándole.
La víctima, de 40 años, fue atendida poco después por los servicios sanitarios y posteriormente fue evacuada por una ambulancia al Hospital Povisa con posibles fracturas craneoencefálicas y pérdida de varias piezas dentales, entre otras lesiones.
Seguidamente, los policías se entrevistaron con cuatro testigos, que coincidieron en sus versiones, ya que todos manifestaron que el turismo circulaba a gran velocidad, que la mujer fue atropellada cuando se encontraba en el centro del paso de peatones y que a consecuencia del impacto “salió despedida por encima del parabrisas cayendo a la calzada mientras que el vehículo sin llegar a detenerse continuó la marcha a toda velocidad”, según recoge el atestado.
Cada uno de los testigos fue aportando datos del vehículo que dieron suficientes pistas para que los agentes pudieran localizar al autor de los hechos. La primera testigo comunicó que el coche era de color azul, el segundo indicó que se trataba de un Renault Clio y además aportó la primera letra de la matricula.
Otra persona manifestó que cuando circulaba con su vehículo por la calle Tomás A. Alonso dirección Camilo Veiga, en un momento dado fue adelantado por dicho vehículo, que circulaba a gran velocidad, adelantando igualmente a tres vehículos más, produciéndose poco después el atropello.
Los actuantes, tras ausentarse del lugar del siniestro, finalizadas las pesquisas, procedieron a realizar gestiones para identificar al conductor a partir de los datos recopilados, pudiendo comprobar en la base de datos que un turismo de la marca y modelo mencionado, matriculado en Madrid, se encontraba empadronado en esa zona.
Una vez que los funcionarios se pusieron en contacto con el propietario del automóvil, éste manifestó que el coche era conducido habitualmente por su hijo, quien se personó en el domicilio media hora después, tras la llamada de su padre.
Defensa rota
El joven se presentó en la vivienda en torno a las 22.10 horas viajando en el asiento del copiloto del vehículo partícipe en el atropello. Los policías vieron que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol y que el turismo tenía la defensa rota.
El sospechoso admitió estar implicado en el suceso y alegó que no se detuvo porque se puso muy nervioso. Tras ser sometido a la prueba de alcoholemia dio un resultado positivo de 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera toma y 0,76 en la segunda, triplicando en ambas el máximo permitido.
A continuación, se le procedió a realizar el test indiciario salival para la detección de drogas toxicas en el organismo, que dio un resultado negativo. Por todo ello, se procedió a su detención.
Finalmente, los agentes se pusieron en contacto con Povisa con el fin de conocer el estado de salud de la víctima. Según comunicaron los sanitarios, la mujer se encontraba en estado grave.