Es cada vez más complicado para los padres saber qué es lo correcto a la hora de dejar a los hijos que usen un móvil o una tablet como un juguete. Es por ello que un estudio recientemente ha llegado a la conclusión de que los teléfonos móviles y las tablets pueden ayudar a la educación de los niños. Cuando son muy pequeños no es muy recomendable su uso, pero a partir de los 18 meses pueden utilizarse como una buena herramienta de aprendizaje.
El problema para los padres llega cuando se hacen algo mayores y su pericia con este tipo de dispositivos es mucho mayor. Por lo que se puede volver más que recomendable el uso de un programa espía para ver los mensajes de WhatsApp y otros elementos con los que saber que el niño hace lo correcto.
Los mejores consejos para padres con niños menores de 4 años
El mencionado estudio realizado por expertos ha dividido en varios periodos la infancia de los niños y los pasos a seguir en cada uno de ellos para que los móviles y tablets tengan una función especialmente educativa.
A partir de los mencionados 18 meses y hasta los 2 años los niños en ningún momento deben utilizar un dispositivo móvil sin supervisión de sus padres u otro adulto. En esta edad hay que limitar el uso del teléfono o tablet a las aplicaciones educativas, las cuales además aparecerán indicadas para su edad en las páginas de descarga de Google Play para Android o la App Store de los dispositivos iOS. Son además ideales para que puedan aprender los números, letras y palabras, así como la manera en la que moverse por la interfaz de un teléfono, y todo ello de una manera divertida con juegos y actividades.
Será a partir de los 2 años y hasta los 4 cuando aún sigan teniendo que estar con un adulto, pero ya podrán usar otro tipo de aplicaciones. Para este periodo hay que establecer límites, como no usarlos a la hora de comer o antes de dormir. Respecto a esto es importante que los padres se preocupen de dar ejemplo y cumplir las mismas reglas que imponen a sus hijos. En este momento consiguen algo más de autonomía y es posible que ya aprendan a encender y apagar el teléfono sin que los padres se enteren.
Este es precisamente el mayor miedo de los padres, que sus hijos puedan utilizar sus tablets o teléfono sin control y acabar viendo contenidos no recomendados. Por ello la mejor recomendación que podemos dar es la de usar un espía de WhatsApp con el que vas a controlar tus teléfonos y tablets en todo momento.
Usar WhatsApp espía para vigilar tus dispositivos y proteger a tus hijos
Basta con pensar en los peligros que pueden encontrar los niños en estos dispositivos para querer controlarlos al máximo. Con este programa instalado en los mismos podrás limitar sus funciones para que no accedan a carpetas, páginas o vídeos que no sean adecuados para ellos.
El software espía de WhatsApp no solo vigila este tipo de apps, sino que puede bloquear webs, aplicaciones, juegos o el uso de Internet. Con estas medidas los padres podrán estar tranquilos ya que estarán seguros de que los niños solo van a poder utilizar las aplicaciones y juegos educativos pensados para ellos y su aprendizaje.