El resultado positivo de la jornada 19 de la Liga Guerreras Iberdrola solo sirve a las gallegas para continuar quintas en la tabla, empatadas a 25 puntos con el Liberbank Gijón, cuarto y que pasará por A Sangriña en quince días. El susto de la tarde estuvo protagonizado por Carmen Campos. La lateral madrileña tiene una fractura nasal que deberá ser tratada en los próximos días una vez que se ha descartado la necesidad de intervenir quirúrgicamente.
Estela Carrera fue la novedad en portería tras varios partidos sin notable protagonismo. La guardameta cuajó un buen partido con mucha firmeza en los lanzamientos de 7 metros y salvando los varios errores de sus compañeras en defensa. Junto a Carrera, Doiro, Campos, Egozkue, Buforn, Urban y Sempere protagonizaron los primeros minutos del juego guardés dejando paso en defensa a Carla Gómez por la central guardesa.
En el primer despiste de la defensa local, Lorena Zarco se escurría hasta la línea de 6 metros para abrir el marcador. En apenas unos segundos, Campos respondía y firmaba una de las primeras igualdades del encuentro, la tónica dominante hasta que se superó el minuto 20 de la primera parte. Incluso las de Etayo,en un gran comienzo firmaron un parcial de 1-4. Poco a poco, Doiro enmendaba sus errores iniciales anotando o encontrando con más facilidad a sus compañeras y, aunque Estela Carrera hacía su primera parada, a José Ignacio Prades ya se le veía con la tarjeta verde revolviéndose por delante del banquillo. Un parcial local de 2-0 y un intercambio de goles posterior fueron la antesala de la primera renta guardesa (Min. 10:47, 7-5) que sirvió para templar los ánimos. Las valencianas seguían teniendo sus ideas claras, pero comenzaban a cometer imprecisiones. Los errores visitantes fueron desaprovechados por el Guardés, que tampoco acertaba con sus lanzamientos y dejaba escapar varias oportunidades de alejarse en el marcador.
Carrera detenía un nuevo 7 metros, pero el siguiente ya se le colaba con un poco de mala suerte y en un abrir y cerrar de ojos el Guardés reflejaba en la pista sus luces y sombras. Los momentos de poca lucidez no eran perdonados por el Morvedre y volvía a colocarse un empate (7-7) en el marcador. Entre los errores locales y visitantes, se colaban también los arbitrales. A Sangriña ardía y cantaba contra las decisiones arbitrales y de manera especial la grada se indignó cuando Carmen Campos tuvo que abandonar la pista ensangrentada a consecuencia de un choque contra una jugadora del Morvedre. La lateral madrileña tuvo que abandonar la pista y tras recibir asistencia médica en el pabellón fue trasladada a Vigo. El diagnóstico apunta a una fractura nasal que será tratada en los próximos días y para la que se ha descartado la necesidad de pasar por quirófano.
Con este panorama, Sara Bravo, Marta Méndez o Kurchankova vivían sus primeros minutos en la pista. A pesar de las rotaciones, el Guardés era incapaz de romper de romper el partido y la igualdad se mantenía en el minuto 20 (8-8). Entre Méndez, Sempere y Doiro se firmaron los últimos goles de la primera parte, aunque la precipitación seguía siendo compañera de juego y tuvo a las locales unos cuatro minutos sin anotar. Rocío Rojas tiraba del carro tras un tiempo muerto de Etayo y el primer acto se cerraba con un incierto 13-11.
Con todo por decidir, el Guardés arrancó la segunda parte dirigido por Alesia Kuchankova y buscando de manera incansable a Sempere en el pivote. Anotaba la alicantina y forzaba un 7 metros. Parecía que las locales tenían más aire fresco y lograban, a pesar de jugar en inferioridad por la exclusión de Carla Gómez, rentas de 3-4 goles. A pesar de este colchón, las valencianas seguían mostrándose activas y poniendo contra las cuerdas a un Guardés que a pesar de ir por delante en el marcador no transmitía sensación de seguridad.
Así, con un parcial de 0-2 firmado por Agovic y San Isidro seguido de la exclusión de Naiara Egozkue y un intercambio de goles, las visitantes seguían sin rendirse (Min. 40, 18-16; Min. 47, 20-18). Seguía sin hacer valer su superioridad el Guardés al tiempo que veía cómo el final del partido se acercaba peligrosamente, un lastre que jornadas atrás pasó demasiada factura. Con este miedo en el cuerpo, Doiro asumió galones y cogió el relevo de una inspirada Kurchankova para, junto a las paradas de Carrera y un par de goles más de Egozkue elevar la renta a los cinco tantos. Sonora Solano o María Gil hacían varias paradas en la meta del Morvedre y Etayo pedía a las suyas que se adelantasen y presionasen hasta vaciarse. Lucharon, pero los dos puntos y la victoria ya tenían nombre guardés.
Ficha Técnica:
Mecalia Atl. Guardés (13+14): Meriem Ezbida, Sempere (6), Egozkue (6), Doiro (5), Méndez (1), Campos (3), Lorena Pérez, Sara Bravo (1), Kurchankova (4), Carrera, Buforn, Urban (1), Gómez y Carratú.
Club Balonmano Morvedre (11+10): Sonora Solano, Carla Sánchez, Beatriz San Isidro (1), Lorena Zarco (1), Viñals, Lacueva (4), Gema Santaisabel (1), Ángela López, María Gil, Polonio (2), Lucía Gamez (3), Vanesa Agovic (5), Fernández-Agustí (2) y Rocío Rojas (2).
Parciales: 1-4 / 5-5 / 7-6 / 8-8 / 10-8 / 13-11 (descanso) / 16-13 / 18-15 / 19-16 / 21-18 / 24-19 / 27-21 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la J.19 de la Liga Guerreras Iberdrola disputado en el Pab. de A Sangriña. 400 espectadores.
Árbitros: Pedro Eiras (Galicia) y José M. Iniesta (Valencia). Excluyeron a Egozkue (2) y Gómez por parte de las locales y San Isidro, López (2) y Gámez de las visitantes.