Se trata uno de los múltiples transportes especiales que operan en Vigo –entre 30 y 40 al año- y que en muchas ocasiones pasan por esta zona de la ciudad especialmente castigada y polémica por su estado. Mostrando estas imágenes, el regidor vigués ha querido evidenciar las causas de la mala situación del firme.
“¡Cómo no van a romper las baldosas!”, exclamó Caballero, que dejó claro que éste es el motivo por el que el Ayuntamiento se niega a arreglar esta zona, destinada a uso ciudadano.
El alcalde quiso subrayar que en ningún momento se opone al tránsito de estos transportes por Vigo ya que son necesarios para la industria y las empresas pero insistió en que “quien tiene que reparar” el paseo es la Autoridad Portuaria. Además, avisó de que el próximo lunes está previsto el paso de otro camión por el mismo lugar.
Caballero también destacó que el Concello sólo cobra 195 euros por autorizar y supervisar este tipo de servicios, que obligan a emplear recursos públicos municipales. Según aseguró, meter piezas de este tipo desde la avenida de Madrid hasta la zona portuaria requiere de dos o tres vehículos y diez o doce policías locales según el caso.