Rosa María Calaf dejó muy clara la diferencia entre comunicar e informar, términos que habitualmente se confunden, e insistió en la deformación interesada de las noticias. Según la periodista, en España no existen prácticamente medios de comunicación totalmente independientes. La banca y las grandes corporaciones empresariales controlan las noticias y las filtran a su conveniencia. Eso ocurre también en el resto de los países, incluido Estados Unidos, donde, según la comunicadora, existe el peor y el mejor periodismo del mundo.
Ante una nutrida audiencia formada por docentes, insistió en la necesidad de que el profesorado enseñe al alumnado a discernir entre lo cierto y lo falso, en tener una visión crítica y no dar por válida cualquier información sin contrastar adecuadamente con fuentes fiables. Para ello sorprendió al público con un corto vídeo del final de la guerra de Irak que muchas personas todavía recordarán. En las imágenes se observa cómo es derribada la estatua de Sadam Husein y un grupo de iraquíes la pisotean y le escupen, mientras alguno de los presentes besa a algún soldado norteamericano. Con ese vídeo se pretendió demostrar la alegría del pueblo iraquí al sentirse liberado de la opresión del tirano. Pero Calaf hizo ver a la audiencia que aquel video estaba realizado por planos muy cortos en los que no se apreciaban imágenes de conjunto, y que la realidad había sido muy diferente.
Para demostrarlo añadió otro vídeo, realizado por una cadena de televión francesa y emitido no hace muchos años. En ese reportaje se observa que todo era un montaje. En las calles no había nadie, solamente tanques y soldados que acompañaban a un limitado grupo de civiles. Cuando llegaron al emplazamiento de la estatua le colocaron unas banderas norteamericanas -durante un rato- y unas cintas para facilitar su derrumbamiento con ayuda de un tanque. Lo que viene luego son las imágenes de aquellos civiles intentando dar una imagen que no era real, porque lo cierto es que aquellas calles estaban completamente vacías salvo por los tanques, los soldados, y algún que otro periodista.
Este es sorprendente vídeo donde se demuestra la manipulación de la noticia del final de la guerra de Irak: