Esto ha llevado a que diversas universidades, escuelas de negocios, y otras entidades a estudiar en profundidad lo que es el empleo de calidad.
El punto de partida debe ser analizar los cambios experimentados en el mercado de trabajo como consecuencia de los cambios económicos, sociales y políticos.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva, hiperconectada y digitalizada en el que el punto clave hacia el éxito es la innovación, que garantizara la supervivencia de las empresas.
Según la Unión Europea, hay unas consecuencias del impulso a la innovación:
1- Recursos Humanos, es decir, más graduados y doctorados universitarios.
2- Entornos de investigación atractivos.
3- Más I+D y más inversión de capital riesgo.
Todo esto se centra en la innovación tecnológica y en el modelo ciencia, tecnología e innovación, supone un aumento de trabajadores cualificados y fomentar más I+D para crear más y mejor propiedad intelectual, sería un enfoque descendente y científico de la innovación.
Se olvidan de la innovación ascendente, incremental generada en el lugar de trabajo con potencial para generar productos y servicios y la manera en que se entregan, es decir, de la calidad del trabajo.
Investigaciones recientes hablan de los beneficios de innovar en el lugar del trabajo, además de la correlación de los mismos con la calidad del empleo, serían los siguientes:
• Satisfacción laboral
• Compromiso
• Bajo absentismo
• Bienestar individual
• Mayor productividad
Otra conclusión de la investigación es que aquellos países con calidad de empleo por encima de la media. Países nórdicos o Alemania son más productivos e innovadores y superan mejor los periodos de crisis. Por la tanto es muy positivo que las empresas persigan calidad en el empleo.
Otro dato significativo es que las mejoras en calidad de empleo mejoran las tasas nacionales de empleo del 60% al 64% y reducen la tasa de desempleo del 10% al 6% a lo largo de un periodo de diez años.
¿Pero qué factores determinan la calidad de empleo? Para contestar a esta pregunta debo decir que no hay consenso. Por ejemplo, para los economistas el dinero, para los sociólogos las aptitudes y autonomía y para los psicólogos la satisfacción laboral.
Asimplado (la asociación empresarial de ETT) y la Universidad de Alcalá de Henares han presentado el Índice de Calidad del Empleo (ICE) y las conclusiones extraídas de su primera aplicación al mercado laboral español son:
Los trabajadores con contrato indefinido son los que gozan de mayor calidad en su puesto. Respecto a los trabajadores temporales, son los contratados a través de ETT los que obtienen una mejor puntuación, en comparación con los temporales contratados directamente por la empresa.
La calidad del empleo en España en el periodo analizado es bastante estable. Si bien es cierto que mejoró algo hasta 2009 para volver después a los niveles de 2006, no ha habido grandes cambios como consecuencia de la crisis económica.
Según las características personales de los individuos, el perfil que disfruta de mayor calidad en su empleo es el trabajador de mayor edad, que ocupa un puesto no manual cualificado y que tiene estudios terciarios (superiores). No hace distinción entre varones y mujeres, dado que ambos sexos obtienen puntuaciones muy parecidas en todas las dimensiones.
Los trabajadores con mejor retribución son los indefinidos. Entre los temporales, los de ETT obtienen un salario mucho mayor que los temporales directos y muy próximo al de los primeros.
En lo que respecta a la cualificación y a la formación obtenida en el puesto de trabajo, todos los colectivos exhiben una tendencia creciente que enriquece el valor de su empleo y mejora su empleabilidad
Debo decir que está constatado que para innovar es necesario empleo de calidad y esto es la tendencia actual, según la Red Europea de Innovación Laboral.