Este local, situado en la céntrica calle Doctor Cadaval, muy cerca de la Porta do Sol, ha sido iniciativa de Gemma Pérez y Fernando Burgón, dos madrileños que recalaron en Vigo por cuestiones de negocios y que ahora se han adentrado en esta nueva aventura empresarial.
La experiencia de meterse en la piel de un piloto de carreras o de ‘flotar’ por el cielo vigués la experimentó este jueves el propio alcalde, Abel Caballero, que acudió a la inauguración formal del establecimiento y se mostró “maravillado” tras ponerse las gafas de realidad virtual.
El centro no sólo ofrece sus servicios en su local a clientes individuales, parejas, grupos o empresas, sino también a demanda, desplazándose a eventos como comuniones o cumpleaños. Además, también tienen aplicaciones para el desarrollo de proyectos empresariales o profesionales.
Disfrutar de una sesión de diez minutos tiene un coste de 5 euros, que pasan a 45 euros si se quiere prolongar a una hora. Además, existen diferentes bonos y paquetes especiales para celebraciones para abaratar el precio.