Las empresas que operan en las Illas Atlánticas consideran que el Plan de Usos va «en contra de los intereses de las Rías Baixas como reclamo turístico de primer nivel». Los diferentes agentes que operan en el parque consideran que, ya que no se les ha escuchado ni tenido en cuenta a la hora de plantear el PRUG, se les explique ahora en primera persona cuales han sido los “criterios técnicos” utilizados para la regulación del programa de accesos y se escuchen sus demandas y preocupaciones.
En un comunicado conjunto firmado por Bahía Sub, Bar O Pirata, Casa Checho, Chiringo Area dos Cans, Cruceros Rías Baixas, Naviera de las Rías Gallegas, Naviera Mar de Ons, Rutas Rías Baixas, Spain Kayak y Viveons, opinan que el argumento utilizado por la Conselleira sobre el interés de que sean Patrimonio de la Humanidad para justificar su decisión de recortar la temporada turística en las Rías Baixas y el acceso de visitantes diarios, no se sostiene ya que otros monumentos Patrimonio de la Humanidad como el Parque Nacional del Teide o la Catedral de Santiago recibieron el último
año más de 5 millones de visitas (más de 13.500 personas al día) y cerca de 4 millones (11.000 visitantes al día y en meses como agosto, hasta 15.000) respectivamente.
«Es significativo también que el espacio protegido de la Playa de las Catedrales tenga un cupo de 4.812 personas diarias en tan solo 8 hectáreas durante los 365 días del año», comparan. Las empresas del sector aseguran que son las primeras que defienden un cupo responsable de visitantes y transparente, con una central de reservas que funcione todos los días del año, pues «lo que sí es sinónimo de conservación es que los accesos al Parque cuenten con los mejores controles y vayan precedidos de las mejores campañas de sensibilización al viajero, en la actualidad sigue pendiente la fiscalización de todas las reservas a través de la central».
Exigen, además, que se les explique en qué estudios técnicos se basan para delimitar los cupos al Parque Nacional de forma que se garantice que con esa limitación podrán convertirse en Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. No es la primera vez que el sector solicita a la Administración dichos estudios técnicos que avalen sus afirmaciones y reciben la negativa por respuesta.
Consideran que se ha optado por la comodidad de prohibir más que por realizar actividades de sensibilización o de conocimiento del medio que permitan obtener su aprovechamiento racinal y sostenible.
Las empresas vinculadas al Parque esperan que se haga una reflexión para adaptar el PRUG a esta realidad y no perjudicar los intereses turísticos de Galicia, la actividad económica de las Rías Baixas y de estas empresas que ven seriamente amenazada su sostenibilidad económica y la de sus trabajadores. Animan a seguir el ejemplo de otras Comunidades Autónomas, donde incluso, reforzando las visitas y los accesos, se ha sabido hacer compatible el turismo con un respeto sostenible del espacio natural.