El monumento ourensano fue realizado por Xaime Quesada y fue colocado en su emplazamiento en el año 2002. El de la ciudad de Vigo, por su parte, también fue realizado por Xaime Quesada, descansa sobre una columna de piedra de forma y dimensiones similares a la de Ourense, y fue inaugurado años más tarde, concretamente el 31 de marzo de 2006. En ambos casos el monumento es prácticamente igual. Pero nunca se habla de esa curiosa coincidencia.