Efectivos de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra localizaron al vendedor ambulante porriñés y en la inspección realizada se incautaron de 8.933 unidades de artefactos pirotécnicos, categorías F1, F2 y F3, según ha informado el Instituto Armado.
La denuncia se debe a que este vendedor carecía de autorización para la venta de este material pirotécnico, que solo puede realizarse en establecimientos autorizados y a mayores de 12 y 18 años, según las distintas clases.
Los productos incautados tienen una limitación de edad para su venta de 12 a 18 años. La Benemérita indica que los de la clase I son de baja peligrosidad, para su uso tanto dentro como fuera de edificios residenciales, y los de la clase III tienen una peligrosidad media para ser utilizados al aire libre en zonas de gran superficie.
El Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería establece que la venta de estos artificios pirotécnicos sin autorización administrativa constituye una infracción grave que puede conllevar una sanción desde los 300 hasta 30.000 euros.
La realizada en Sanguiñeda, durante las fiestas populares, ha sido uno de los habituales controles que la Guardia Civil realiza a lo largo del año al tener competencias específicas en todo el territorio nacional. De hecho, estos se intensifican durante las fiestas populares, fechas más proclives al uso de petardos.