La regidora, que interpuso demanda el domingo en la unidad de Vigo de la Benemérita, al igual que el Consorcio de Augas do Louro a través de su gerente, Rufino Rodríguez, considera que esta es una acción diseñada para influir en las elecciones del domingo.
“La empresa emisora do recibo, Aquamos, é un fraude, non existe; e o recibo emitido é falso e non corresponde a ningún cobro oficial do Concello. Suplántase a identidade da administración local mosense, da Xunta de Galicia e do Consorcio de Augas do Louro cometendo un suposto delito de extrema gravidade co único obxectivo de crear alarma social no que é unha auténtica campaña de acoso e derribo contra a miña persoa. É lamentable que se faga este tipo de campaña con fins partidistas para conseguir votos mediante a suplantación dunha administración pública”, dijo la regidora en rueda de prensa en el consistorio.
Acompañada por su equipo de gobierno, por Rufino Rodríguez, gerente del Consorcio Augas do Louro, y por Ramiro Gutiérrez, representante de la UTE Aqualia-Civisglobal, gestor del agua, incidió en el hecho de que las cartas están dirigidas al vecindario que utiliza la traída privada (de comunidades de aguas), no la pública para crear “alarma social”.
El domingo la Guardia Civil paralizó un envío masivo en la oficina de Correos (hasta 5.000 cartas), pero este martes comenzaron a llegar cartas a vecinos de Sanguiñeda, Mos, Pereiras y Tameiga. “Non vou a consentir que se lles minta aos vecinos e vou chegar ata o final”.
Arévalo, que citó en la rueda de prensa que la campaña “de acaso e derribo” viene de lejos (explicó que hay pancartas contra ella en casas relacionadas con los presidentes de la comunidad de montes de Tameiga y la comunidad de aguas de Petelos-Tameiga), exigió a las fuerzas de seguridad del estado la mayor diligencia para esclarecer los hechos, sin descartar que estos hechos conlleven detenciones.