La investigación se inició con motivo de la denuncia formulada por el representante de la estación de servicio tras comprobar que durante los últimos meses estaba notando que los ingresos generados por la venta del carburante habían descendido sustancialmente y que posiblemente se debía a que alguno de los empleados no depositaba en la caja fuerte el importe total recaudado durante su jornada de trabajo. Por este procedimiento llegaron a sustraerle cerca de 47.000 euros.
Las pesquisas realizadas por la Guardia Civil se centraron sobre uno de los empleados y después de obtener los indicios que reforzaban las sospechas, el lunes pasado fue abordado cuando se dirigía a su vehículo después de finalizar su jornada laboral. Al ser sometido a un registro superficial de sus pertenencias, se pudo comprobar que llevaba consigo 500 euros, que habían sido sustraídas por el mismo procedimiento.
Una vez en las dependencias del Puesto de Gondomar, reconoció que tenía un problema de ludopatía y que durante estos últimos meses había sustraído cerca de 47.000 euros, por lo que se procedió a su detención como presunto autor de un delito de apropiación indebida.
A raíz de su detención se pudieron recuperar 2.845 euros en efectivo y además se le intervinieron algunos de los objetos que había comprado con el dinero sustraído, entre ellos: un quad, un ordenador portátil, un teléfono móvil de alta gama, un reloj y un monopatín eléctrico.
Una vez instruidas las diligencias quedó en libertad con la obligación de comparecer cuando sea citado en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo.