La intención inicial era implantarlo en 2019 pero el regidor vigués ha vuelto a señalar que “técnicamente no es fácil”. El Ayuntamiento no ha dado con la tecla todavía y por ello la “probabilidad de que se pueda hacer este año es baja”.
“Estamos dándole vueltas aún”, ha declarado Caballero, que ha defendido la puesta en marcha de un mecanismo -probablemente a través de la tarjeta Pass Vigo- porque “es Vigo quien paga” los conciertos. “Lo acabaremos haciendo”, avisó.
Caballero ya había anunciado en agosto de 2018 que limitaría la comercializacion de localidades en Castrelos a los vigueses, en parte también para declararle la guerra a las plataformas de reventa, y el pasado mes de abril dejó caer que la Pass Vigo entraría en juego de alguna manera para poder reservar las entradas.
Lo que no ha podido concretar el alcalde es cuándo se pondrán a la venta las entradas de este año para aquellas personas que quieran seguir las actuaciones desde la zona de pago, junto al escenario. “Pronto”, se ha limitado a decir.
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