Según ha informado este miércoles el Instituto Armado, los hechos ocurrieron el pasado lunes en el transcurso de un control preventivo que se había establecido a media tarde en la rotonda de la Ameixoada (Moaña), situada en la salida del punto kilométrico 12 de la Autovía do Morrazo, cuando los componentes del operativo tuvieron noticia de que a escasos metros del punto de control se encontraba una persona sentada en el arcén.
La primera reacción de los agentes fue identificar a esta persona, que trató de justificar su presencia en el lugar aduciendo que se había apeado del vehículo en el que viajaba con su mujer a raíz de una discusión que había mantenido con ella. Concluida su identificación, esta persona continúo la marcha a pie.
Una vez finalizado el control y ante las sospechas que había suscitado la incidencia, se procedió a realizar una batida por la zona donde había sido identificado y se localizó una bolsa escondida entre las zarzas del talud situado al borde de la carretera, con nueve paquetes de diferentes tamaños, herméticamente plastificados, que contenían 1.500 gramos de hachís.
Cuatro horas después, el dispositivo de vigilancia que estaba establecido entorno al lugar donde se había localizado la bolsa, procedió a la detención ‘in fraganti’ de la misma persona cuando regresó para recogerla.
Al mismo tiempo, se observó cómo se daba a la fuga el vehículo que lo estaba esperando en la rotonda al percatarse de su detención. Después de una persecución de apenas unos kilómetros, se le pudo dar alcance y proceder a su arresto cuando estaba llegando a Bueu.
Se trata de dos vecinos de Bueu, de 50 y 47 años, el primero de ellos con recientes antecedentes policiales relacionados con el tráfico de drogas. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Cangas, que decretó la libertad provisional con cargos de ambos.