El destino de esa mercancía no será solo el puerto olívico, sino que alcanzará a toda la mitad occidental de la Península Ibérica. La descarga se efectuará durante estos días en el muelle del Areal con una longitud de atraque de 523 metros y calados entre 10 y 14 metros. Se trata de un área donde se ubican además las superficies de los muelles de Comercio y Transversal, dedicada a operativas de mercancía general no contenerizada.
Este espacio está construido sobre pilotes de hormigón armado que permiten la circulación del agua por debajo del muelle. En este sentido, la comunidad portuaria advierte que la capacidad de resistencia de su firme es limitada y genera problemas para el atraque de buques pequeños y mediano porte.
“Esta descarga refuerza lo sabido desde hace décadas: Vigo es y tiene la capacidad de ser un puerto de primer nivel en carga general. Granito, aluminio, bobinas, chapa naval o grandes piezas especiales son tráficos clave para este puerto; siendo vital este papel para las industrias de la piedra, materiales de construcción y envases, automoción, naval, ingenierías y empresas fabricantes de bienes de equipo y estructuras metálicas”, según declara Kaleido Ideas & Logistics, responsable de esta operativa.
En cualquier caso, la recuperación sostenida de tráficos llegando a niveles precrisis y el acuerdo con la Sociedad de Estiba, se podrían traducir en una mayor competitividad del Puerto que haría necesario la reordenación y optimización de espacios, así como ampliar la superficie existente con el fin de conseguir más atraques de mayor calado.
Es por ello, que la Autoridad Portuaria ha iniciado los trámites para adecuar las infraestructuras a estas circunstancias, y así asegurar la competitividad logística de la industria.