«Es el mayor éxito de la vela juvenil de la Real Federación Gallega de Vela y eso que el año pasado se habían conseguido dos oros en el Europeo júnior”, afirmaba Bruno Gago, del eufórico director técnico de la Gallega, en Vilagarcía ultimando los preparativos para el Campeonato de Europa júnior de las clases 420 y 470 a finales de mes.
El Mundial comenzó el pasado sábado y desde el principio los dos regatistas gallegos estuvieron entre los favoritos mientras que los campeones continentales sub-17, Jacobo García y Toni Ripoll (RCN Sanxenxo) pagaban un mal inicio. Andrés Álvarez, el seleccionador de 420 de la RFGV que los ha acompañado resume la semana: “Empezaron bien, pero cuando al tercer día hubo una protesta y un descalificado…”. Y es que el mérito de los nuevos campeones del mundo es abrumador: tuvieron que soportar desde la sexta regata un DSQ -en la segunda prueba del tercer día- que a partir de ahí les impedía cometer el más mínimo error al quedarse sin opción a descartar una regata mala.
Pero los campeones del mundo sub-17 en Fremantle 2018 son dos deportistas de sangre fría. “Tienen una seguridad impresionante al navegar y soportan muy bien la presión”, analiza Gago. De hecho, “cuando a todos le pesa la clasificación en los días finales, ellos son como un martillo pilón y apenas tienen pinchazos”.La
descalificación del lunes llegó por una protesta de una tripulación italiana. Un cruce estribor babor al poco de iniciada la salida que acabó penalizada. “A los mejores regatistas los conocen todos los rivales y a la mínima van a por ellos”, indicaba Andrés Álvarez.
Hasta ese momento, el tándem Wizner-Ameneiro acumulaba una serie 3-2-4-5-15, a la que se le sumaba ese 46 de la descalificación (se navegaba en dos flotas). Después firmaban un tercero y un cuarto el martes y el propio seleccionador reconocía que recobraba las ilusiones. Pero este miércoles el viento decaía y la flota no competía. Con cuatro pruebas más Álvarez los veía bañados en oro, pero con un solo día, la situación volvía a complicarse.
“Son estratosféricos”, manifiesta Gago. Seb Menzies y McGlashan mandaban con 20 puntos, por 30 de los barceloneses Nacho Davila y Javier Mestre (CN El Balis) y 36 del barco gallego. Por detrás, los mismos puntos para los lusos Luís Niza y Paulo Baptista (CN Tavira), con los neozelandeses Mason Mulcahy/Andre Van Dam (Murrays Bay), los germanos Jonathan Steidle/Leonardo Honold (Bodensee Yacht Club Überlingen) y los israelíes Tal Sade/Noam Homeri a 5 puntos.
¿Presión? Ninguna. “Salíamos terceros y fuimos a hacerlo lo mejor posible y la verdad que ha salido bien”, explicaba a la televisión portuguesa Ameneiro tras concluir la décima regata de un jueves histórico. Un primero y un noveno les otorgaban 46 puntos netos. Los defensores del título, que habían arrancado la serie con cuatro primeros consecutivos (al final sumarían cinco triunfos parciales), pinchaban de modo clamoroso: puestos 10 y 19 para 49 puntos y con el descarte quemado el miércoles por un vigésimo puesto. Subcampeones. Completaban el podio los mallorquines Conrad Konitzer y Fernando Rodríguez (CN S’Arenal), con 53.
Y es que no hubo tercera prueba del día. El Comité de Regatas decidió descartar su disputa a una hora para expirar el tiempo límite. La entrada de niebla llevó a los oficiales a tomar la decisión. Y Wizner y Ameneiro se proclamaban campeones mundiales absolutos.
García y Ripoll, que ganaron la décima y última prueba, terminaron su participación en la sexta plaza (67 puntos) de una clasificación general con 89 barcos en el Grupo Oro, el que se jugaba el título, de diecinueve países y cuatro continentes. España también pescó la cuarta posición (Davila y Mestre, 61).
La racha victoriosa de los nuevos campeones mundiales comenzó en julio de 2017, cuando conquistaron la plata sub-17 en el Europeo absoluto de Atenas. En agosto de ese año, en Lago di Garda (Italia), bronce sub-17 en el Europeo júnior. Y en las Navidades de 2017, oro sub-17 en los Mundiales de la clase en Fremantle (Australia), que morderían el 3 de enero de 2018. El pasado año, oro en el Europeo júnior de Sesimbra (primeros sub-19) y bronce en los Mundiales absolutos de Newport (EE UU).
¿Y ahora? A los Mundiales juveniles de vela en Gdynia (Polonia), que empieza el día 13. Serán los componentes del equipo nacional que defiendan a España en la clase 420 de una cita en la que se medirán a 29 países -barco por nación-, entre ellos a Nueva Zelanda… y a Menzies y a McGlashan. Partirán desde Lisboa mientras el equipo nacional de 420 regresa a casa. “Navegan de forma increíble y mejoran en cada campeonato”, recuerda Álvarez.
Después, del 23 al 30 de julio, el Europeo júnior de Vilagarcía, que se presenta oficialmente este viernes en el Centro Galego de Vela. “Wizner y Ameneiro son candidatos a repetir, pero García y Ripoll también están entre los favoritos”, recuerda Bruno Gago.