Las mediciones (ayer y hoy) darán paso a un campeonato corto, de cuatro días (desde mañana al martes a viernes), con el sábado como jornada de reserva para recuperar regatas. “La clave es empezar bien, estar concentrados desde el principio porque es un campeonato corto”, apunta Pablo Cabello (RCN Vigo).
Pero en Italia Vigo ya ha ganado. “Tendremos la reunión de verano del Comité International du Vaurien (CIV en francés) en la que vamos a hablar del Mundial de 2020 en Francia, aunque también tendremos cinco minutos para Vigo, porque la sede ya está adjudicada”, relata Cabello, uno de los asistentes a la reunión.
En el Mundial teutón del verano pasado, el regatista vigués Antonio Pérez, “Tone”, defendió la solicitud española para variar el año de organización que correspondía a España (2022 inicialmente, pues las elecciones son rotatorias), y Eslovaquia, país que tenía los derechos del Mundial en 2021, aceptó el trueque semanas después. Primera victoria de “Tone” en los despachos. Posteriormente, el Náutico de Vigo solicitó formalmente el Mundial de 2021, lo que avanzó el vicepresidente del club, José Antonio Portela, a la masa social en la pasada asamblea ordinaria, y la petición ha sido aceptada por la asociación internacional de la clase.
En diciembre próximo, en la reunión invernal del CIV en París, el Náutico deberá presentar el proyecto. “Son trámites de control que tendremos que ir pasando, pero el Mundial ya está adjudicado a Vigo”, explica Cabello.
Vigo nunca ha visto un Mundial absoluto de Vaurien. Sí, en cambio, recibió el Campeonato del Mundo júnior de 1988, con victoria de una tripulación viguesa, la compuesta por Alberto Viejo y Pablo Martínez (RCN Vigo). Galicia vivió el Mundial en 2013 en Sanxenxo. “Hemos competido en tantos Mundiales que sabemos cuáles son los fallos habituales para que en Vigo no ocurran”, recordaba Tone cuando un año atrás inició el camino para que la ría reciba la cita mundialista justo en año Xacobeo.
En cuanto al Mundial de Italia, Pablo Cabello, campeón absoluto del mismo en 2017, y Mario Pérez (RCN Vigo) vuelven a la batalla, esta vez en Colico (Lombardía), donde hasta 85 barcos de doce países y tres continentes buscarán el triunfo en el Lago di Como a partir de mañana martes. Con ellos, el Náutico de Vigo presenta a sus mejores regatistas femeninas, las hermanas Paloma y Paula González, vigentes campeonas mundiales de su categoría, y Laura Llópiz, la tetracampeona femenina y que en Travemunde 2018 fue subcampeona mundial absoluta con Tone Pérez y oro en categoría mixta. Las tres compiten en barcos distintos con la italiana Francesca Magherini, Miriam Ríos (RCN Vigo) y la holandesa Angela Brandsma, respectivamente.
Italia, que no gana el oro desde Marina di Grosseto 2015 (el transalpino Zampacavallo lo conquistó en Sanxenxo 2013 y Travemunde 2018, pero con el castellonense Carlos Francés como tripulante), pretende acabar con la sequía en un siglo marcado por el dominio español y, en particular, del Náutico vigués. Y para ello cuenta con Niccoló Bertola y Mattia Carmelo Saggio entre los favoritos.
La flota española se cierra con dos barcos del Marítimo de Canido (el de los tricampeones mundiales júnior Tirso Cerqueira y Gonzalo Martínez y el de Pedro Salgado y Jorge Cigarrán) y uno del Club de Vela As Pontes (Javier Martínez y Teresa Cabello).