La realidad es que cuando una empresa comienza a crecer, es habitual que surgen este tipo de problemas económicos. Sin embargo, es uno de los factores que más conviene cuidar. De lo contrario, podríamos encontrarnos en una situación en la que este tipo de deudas puedan suponer un problema para el futuro de nuestra organización.
Ante esta circunstancia, a continuación hemos seleccionado una serie de consejos con los que prevenir al máximo este tipo de circunstancias.
El tiempo es oro
Un impago es un impago. No importa que se haya retrasado un día en pagar una factura o una semana. Por lo que es importante que cuando nos encontremos ante este tipo de situación tengamos identificados los mecanismos que podemos activar desde el primer minuto en el que se nos ha quedado una factura sin cobrar.
Lo más habitual es que la persona o la empresa que tiene la deuda haga todo lo posible para poder retrasar al máximo el pago. Sin embargo, la realidad es que como empresa que tiene que cobrar una deuda, cuanto mayor sea nuestra rapidez y agilidad a la hora de identificar al moroso y poder actuar en consecuencia, mucho mejor.
Las empresas de gestión de deuda suelen ser una de las mejores opciones en lo relacionado con este tipo de factores. Gracias a su experiencia y profesionalidad, resolver este tipo de situación será más sencillo que nunca.
Comprueba la solvencia de un cliente
La solvencia de nuestros clientes será la clave para no tener que estar perdiendo el tiempo en materia de gestión de créditos. Por ello, es importante que nos aseguremos de que nuestros clientes cuentan con la solvencia necesaria como para poder afrontar todo tipo de créditos, préstamos y, en definitiva, pagos.
Es importante comprobar si nuestro cliente consta en las diferentes listas de morosos que existen en nuestro país. En la gran mayoría de casos, este tipo de clientes son reincidentes y tienen un gran historial tras de sí. Es evidente que siempre puede haber clientes que es la primera vez que se tienen que enfrentar a un impago por un problema de liquidez, sin embargo, cuanto más sea nuestra exigencia a la hora de poder atajarlos de la mejor manera posible, mayor posibilidades de anticipación tendremos.
Cobra por adelantado
Dependiendo de cuál sea el sector al que pertenezcas, es más habitual de lo que te piensas tener que cobrar por adelantado una factura. O, al menos, parte de ella. De esta manera, te estarás asegurando dos cosas: Por un lado, la solvencia del cliente. Por otro, que en el caso de que haya un impago, perderás la mínima cantidad de dinero posible.
El cobro por adelantado es uno de los recursos más eficientes que existen para alejarse de esta incómoda situación.
En cualquier caso, no lo dudes más. Las empresas de gestión de deudas se han posicionado en los últimos años como uno de los recursos más utilizados, como nexo de unión entre el deudor y el acreedor. Es una de las soluciones más efectivas que existen.