El redondelano del Vigo-Rías Baixas firmó la sexta plaza en la general de la Vuelta a León, siendo el tercer mejor español de una ronda muy dura y con nivel internacional. Julián Barrientos, vencedor de las Metas Volantes, dio presencia a la estructura presidida por José Luis Chamorro en el podio final.
Con un ganador italiano, Alessandro Fancellu (Kometa), y otros cuatro extranjeros en el Top-10, Blanco se mostró ambicioso de principio a fin en la 30ª edición de esta vuelta. Tras situarse segundo al término de la tercera jornada, al día siguiente el redondelano cayó a la octava plaza en la llegada al puerto de Ancares.
Lejos de rendirse, 24 horas más tarde volvió a la carga y se filtró en una escapada camino de la cima de Andarraso, donde cruzó la línea de meta en cuarta posición y subió dos puestos en la general.
La sexta y última jornada, disputada este sábado entre La Bañeza y Sahagún (122 kilómetros), no provocó cambios en la zona noble de la clasificación y Blanco mantuvo la sexta posición, a 2:49 de Fancellu. En la lucha por el triunfo parcial estuvo involucrado Barrientos.
El argentino participó en una fuga de once ciclistas de la que saldría el ganador de la etapa Oier Ibarguren. El representante del Diputación de León fue el único superviviente de la escapada y levantó los brazos con 11 segundos de margen sobre el gran grupo.
Barrientos, una vez más el corredor más combativo del pelotón, recibió en la clausura de la ronda leonesa el maillot como incontestable vencedor de las Metas Volantes. Acumuló 24 puntos, aventajando en 16 al segundo clasificado.