Su instalación ha sido promovida por el Parque Nacional das Illas Atlánticas en colaboración con la asociación Amicos, una entidad de referencia en la provincia de Pontevedra por su trabajo a favor de la integración de las personas con discapacidad y que fue la encargada de construir cuatro hoteles de insectos en Sálvora, que ha sido el primer archipiélago en ‘abrir’ este tipo de estructuras para luego extenderlas por el resto de islas del parque.
Estos particulares alojamientos han sido creados a partir de materiales naturales propios de la isla (como piñas o restos de madera), ladrillos perforados, así como desechos y trozos de antiguas tejas que los voluntarios de Amicos reciclaron para darles una nueva utilidad.
Estos habitáculos también cumplirán una importante labor de educación ambiental, ya que ayudarán a divulgar la importancia de este tipo de organismos, y garantizarán la conservación de la biodiversidad del parque nacional, como piezas claves y esenciales a la hora de mantener el equilibrio ecológico de este espacio.
Para poder conseguir este doble objetivo, estas construcciones se localizarán en puntos soleados y protegidos, buscando el calor necesario para las crías de los insectos pero también resguardadas del viento y de la lluvia; que estén cerca de áreas con plantas silvestres y arbustos para garantizarles un fácil acceso a alimentos; y con buenas condiciones para favorecer su nidificación.