El exseleccionador español y el resto de participantes empezaron a darle a los pedales a las 09:00 horas en Moaña, en los aledaños del pabellón de Reibón. Por delante les esperaban 100 kilómetros. El pelotón encabezado por Delio Fernández, que el día anterior había terminado 15º en la general final de la Vuelta a Burgos, contó con la presencia de algunos de los mejores corredores gallegos del momento como Alejandro Marque, Samuel Blanco y la ‘biker’ Lara Lois.
“Cada vez viene más gente de fuera de Galicia y ya representan un porcentaje muy alto”, comenta el anfitrión de los 285 ciclistas que se dieron cita en el Desafío Delio Fernández by Zikloland 2019. Los corredores de la tierra y los llegados desde todos los puntos de la Península Ibérica disfrutaron “de una temperatura ideal” tras las lluvias caídas horas antes, nada que ver con el sofocante calor del año anterior.
Los primeros 60 km presentaron un perfil llano, completando la conocida como ‘Volta ao Morrazo’. Después de circular por Cangas, Bueu, Marín, y pasar por Pontevedra, la marcha se detuvo para recargar energías en el avituallamiento ubicado en Vilaboa.
A partir de ese punto arrancó el tramo más exigente de esta prueba organizada por la AD Punta Fondón. La subida al puerto del Mirador de A Fraga sirvió para preparar las piernas antes del plato fuerte de la jornada. Los 6 km que conducen hasta la línea de meta de Chan de Arquiña, con un desnivel medio del 8,2% y rampas que alcanzan el 15%, suponen para Delio “el verdadero Desafío en un puerto de entidad”.
Vidal y Lois
En esta ascensión final el ritmo es libre y se cronometra el tiempo que invierte en la subida cada participante. El más rápido entre los corredores populares masculinos fue David Vidal, que detuvo el cronómetro en 23 minutos y 19 segundos. Por su parte, Lara Lois marcó el registro más destacado entre las mujeres. La actual campeona del Open de España de BTT Maratón firmó una marca de 27:10.
“Más que una prueba competitiva buscamos un reto personal. La ascensión a Chan d’Arquiña hay quien la hace buscando ser el más fuerte, otros intentan batir su marca personal y el resto intentan llegar vivos arriba”, señala Delio. “Seguimos con la filosofía de fomentar el carácter cicloturista de la marcha. Resulta asequible para diferentes niveles de ciclistas, aunque una mínima preparación es imprescindible porque se trata de un recorrido de dificultad media-alta”, añade el ciclista moañés.
Mini Desafío
La edición de este año tuvo como gran novedad la celebración del Mini Desafío. Por primera vez los niños y niñas de entre 5 y 15 años participaron activamente con sus bicicletas en este evento. El Club Ciclista Vigués se encargó de organizar diferentes actividades en la zona de meta antes de la llegada de los mayores. La iniciativa congregó a una treintena de menores.
Con la entrega de premios en el podio de Chan d’ Arquiña se bajó el telón. En este acto estuvieron presentes Juan Parcero, concejal de Deportes de Moaña; Pablo Ríos, concejal de Juventud; Francisco Costa, alcalde de Vilaboa; Juan Carlos Muñiz, presidente Federación Galega de Ciclismo; y Ángel Otero, representante de la Comunidad de Montes de Domaio.