En ella refirmaron sus posturas contrarias a la candidatura presentada desde Santiago, que se contrapone a la de las Cíes en solitario, impulsada por el Concello de Vigo. No obstante, con una reseñable diferencia en esos posicionamientos. Los ataques de los residentes en Ons se dirigen contra el cupo que establece el Plan Rector del Parque Nacional y la necesidad de obtener un carnet especial como habitante de la isla. Pero en esa cruzada han encontrado el “talón de Aquiles” de la Consellería de Medio Ambiente, tal y como declaraba María José Pérez, una de las portavoces de los vecinos de la isla.
“Ons no va a ser jamás Patrimonio de la Humanidad, que le quede claro al presidente de la Xunta y a la conselleira de Medio Ambiente”, advirtió Pérez tras el encuentro que mantuvieron unos 70 residentes con Abel Caballero. A su juicio “no reúne ni una sola de las condiciones” que requiere la Unesco para obtener esa declaración, la primera de ellas el deseo de los oriundos y sus dirigentes -el Concello de Bueu también está en contra- a disfrutar de esa distinción.
Además, denuncia que Ons sufre un “estado de abandono” tal que tienen que autoabastecerse ellos mismos de agua, algunas fuentes públicas llevan 40 años sin pasar por análisis de laboratorio, la electricidad está limitada a unas horas del día y por la isla circulan sin restricciones vehículos a gasóleo.
El alcalde de Vigo recogió esta “oposición total” a los planes de la Xunta, a quien acusó de “ocultar” la postura de los habitantes de la isla. “Ha engañado a los que admitieron la lista indicativa para ser Patrimonio de la Humanidad”, aseguró.
Según el primer edil vigués, también se debe tener en cuenta que Cortegada “no tiene conformidad geológica” con el resto de los archipiélagos y Sálvora arrastra “una inmensa zona de vertidos al lado” –algo que ha sido desmentido por la Xunta-, por lo que a su modo de ver sólo Cíes reúne los requisitos para gozar del reconocimiento de la Unesco.
Por todos estos motivos, para Caballero la candidatura “está invalidada”, por lo que instó al Gobierno gallego a retirar la candidatura. Para lograr ese propósito, el regidor olívico enviará una carta al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y a los ministerios de Cultura y Medio Ambiente para que tomen medidas al respecto.
Restricciones de entrada
Las quejas de los residentes comenzaron por las limitaciones de acceso a la isla que estableció el Plan Rector de Usos del Parque Nacional das Illas Atlánticas, que obliga a los vecinos y sus familiares más directos a disponer de carnets especiales para que no ocupen una de las plazas del límite máximo de visitantes impuesto durante el verano.
Además, ningún turista puede dormir en la isla si no cuenta con una reserva tramitada en uno de los alojamientos autorizados. Por ello, la familia política de los residentes, amigos o parejas sin vínculo reconocido legalmente no pueden pasar la noche o incluso desembarcar en Ons si el cupo está agotado -aunque en las últimas fechas la Xunta ha abierto un poco la mano a este respecto-.
El propio alcalde de Vigo sacaba punta a este asunto tras reunirse con los representantes vecinales: “Me invitaron a la fiesta grande de la isla pero el cupo ya está cubierto para ese día y no puedo ir”, apuntaba.
“No tenemos libertad de ir a nuestras casas como antes”, lamenta María José Pérez, que ha recriminado a Medio Ambiente que “en ningún momento” se haya sentado a hablar con ellos para explicarles el porqué de esta medida. “Hay gente que este verano aún no fue a su casa porque se ha negado a hacer ese carnet y no hay cupo”, revela.