Y te damos las razones:
Está rodeado de Magia, Misterio y Leyendas.
Los romanos la denominaron La Isla de los Dioses, y hay vestigios desde el Neolítico y restos arqueológicos que así lo atestiguan. Los primeros asentamientos datan de la Edad de Bronce.
Otros habitantes famosos y anónimos pasaron por aquí:
Julio César, que, según la leyenda, llegó al frente de dos legiones persiguiendo a la tribu lusitana de los Herminios. Se refugiaron allí porque existía un templo sagrado que creían que les daría protección. Cuentan, que César intentó desembarcar en la isla Sur, pero ante la resistencia de los defensores, pisó finalmente Rodas, la playa con forma de concha, que es considerada actualmente como la mejor playa del mundo según «The Guardian».
Comunidades religiosas de franciscanos y benedictinos dejaron su legado en los conventos. Pero no sólo los monjes se enamoraron de las Islas Cíes. Piratas y Sirenas: Mitos y Leyendas.
El pirata Francis Drake tuvo aquí su base para atacar la península y en sus fondos marinos descansan anclas, galeones y quizás tesoros.
Y dicen que la Isla de Sálvora tiene a Mariña, la famosa Sirena con nombre propio.
Griegos, Celtas, Suevos, fueron otros de sus moradores, aunque no todos dejaron evidencias que se puedan constatar. Hay quien sustenta que fue aquí donde se ubicaron importantes minas de estaño y metales, pero este es otro de los misterios.
Perduran tres faros, y son de obligada visita. El Faro de Ons es singular porque, además de que su haz de luz es uno de los de mayor alcance en España, porque mantiene la figura del casi desaparecido farero.
Anónimos moradores la repoblaron a principios del siglo XIX, ganaderos y pescadores que dejaron su huella. Es el caso de los caballos de raza gallega que todavía pastan en la Isla de Ons y de las fábricas de salazones que sustentaron la economía local, y que aún hoy podemos visitar.
Porque está cerca.
El archipiélago de las Islas Cíes, situado en la desembocadura de la Ría de Vigo, está compuesto por tres islas e islotes. Fue una cadena montañosa que se hundió hace millones de años y hoy es Naturaleza en estado puro.
Sólo se llega por barco y nos recibe con fabulosas playas salvajes de arena fina y aguas cristalinas. Existen 9 arenales para complacer a todos los gustos, con calitas escondidas y paisajes que cambian al antojo de las mareas.
También podemos encontrar acantilados, costas abruptas, y cuevas -denominadas Las Furnas-, originadas por la erosión de la roca y que también son visitables.
En caso de llegar a Galicia en avión, es recomendable consultar antes toda la información para comprar vuelos baratos.
Porque es único
En el siglo XX, lamentablemente, este entorno sufrió una degradación ambiental, y para asegurar su conservación, desde que fue declarado Parque Natural en 1.980 y posteriormente Parque Nacional, se han desarrollado medidas en los modelos de gestión, para garantizar la protección y sostenibilidad de este espacio natural Marítimo-Terrestre.
Ostenta entre otras, las designaciones de protección ambiental ZEPA ,ZEC, OSPAR , y actualmente está presentada la candidatura a la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La riqueza marina representa el 85% del parque y sus fondos albergan corales y una gran diversidad de algas.
Para minimizar las agresiones que las visitas pudieran ocasionar, se tiene el acceso restringido, se necesitan permisos para practicar algunas actividades y se han de cumplir una serie de normas durante la estancia. No por ello se limita el disfrute de sus visitantes, y ofrece servicios de alojamiento – camping- y de restauración.
Porque es diferente
El clima también es singular, aunque las Rías Baixas gozan de un clima oceánico, aquí se disfruta de un tipo mediterráneo. La flora y fauna se han tenido que adaptar al medio y a las condiciones particulares de estas islas atlánticas.
Encontraremos especies como eucaliptos y pinos, un ecosistema de Dunas de gran valor, en la ladera oriental, … y si hablamos de especies marinas… con suerte, podrás nadar con delfines en sus transparentes aguas.
Porque es para todos
Se puede practicar diferentes tipos de actividades y encontraremos distintos formas de hacer Turismo:
Senderismo. Sólo o en familia, con rutas muy señalizadas que facilitan los itinerarios y lugares de interés.
Turismo ornitológico. Se organizan avistamientos de aves, ya que es lugar de descanso en sus rutas migratorias.
Turismo activo. Una excursión en Kayak o en Velero para conocer los rincones de la Isla, es un plan a considerar.
Turismo Astronómico. Con excursiones nocturnas para observar las estrellas o las maravillosas puestas de sol.
Y ahora que te hemos desvelado el secreto de dónde está el Paraíso, ¿qué esperas para conocerlo?