Se trata de dos jóvenes de unos 25 años que fueron reprendidos por los agentes al ser localizados accediendo a la zona del acantilado de subida al faro de Cíes, tratando de fotografiarse, por lo que “se les ordenó la inmediata salida del lugar” por los peligros que entraña ese punto del archipiélago.
Los interpelados obedecieron las órdenes de los policías, que este fin de semana actuaron en diferentes situaciones, como por ejemplo la supervisión de una fiesta privada que se celebró en la mañana del 24 de agosto en una de las viviendas particulares de la isla. A ella acudieron cerca de una treintena de personas, por lo que se realizó un control por las inmediaciones, comprobando que la salida de los asistentes fue escalonada y sin causar ningún problema.
Además, nuevamente en la subida al faro, fueron vistos tres niños de unos 12 años tratando de acortar camino escalando unas rocas, haciéndoles los agentes volver al camino y “explicándoles el riesgo que corrían”. Posteriormente, se les entregó a sus respectivos padres, que estaban cerca, “invitándoles a ejercer un mayor control sobre sus hijos”, relata el cuerpo municipal.