Diez años han tenido que pasar para que el catamarán de la firma Porsche vea la luz. Anunciado en el año 2009 y construido en Singapur con total secretismo, el buque de 40 metros de eslora por 12 de manga llegó este lunes a Vigo y amarró en los muelles de Marina Davila, el puerto que atrae cada año a decenas de megayates para realizar paradas logísticas.
En este caso, el barco atrajo todas las miradas del mundo de la náutica por tratarse de un innovador diseño guardado con mimo para que no trascendiese ningún detalle. Las escasas imágenes que habían llegado hasta el momento procedían de la firma que ha instalado tecnología en el interior.
Y su estancia en Vigo fue de apenas siete horas, porque a las nueve de la noche abandonaba la Ría de Vigo con destino a Gibraltar, lugar al que tiene previsto llegar el miércoles a las 12:00 del mediodía.