El trazado de la decimoctava edición de la Volta es el más duro que se recuerda y para el Vigo-Rías Baixas también es el más especial. Las dos primeras jornadas, una contrarreloj por equipos y una montañosa etapa, tendrán como escenario Baiona, la localidad en la que este club celebra cada año su presentación oficial. Correr en casa será una motivación extra para los ciclistas flúor.
Blanco, cuarto en el ranking Élite de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), tendrá como compañero de equipo al corredor que ocupa la quinta posición en esta clasificación. El murciano Miguel Ángel Ballesteros, ganador el pasado domingo del Memorial Rogelio Acuña en Pontevedra, disputará la ronda gallega con el Vigo-Rías Baixas, cedido por el Valverde Team.
La otra incorporación del conjunto olívico en las últimas semanas es el vasco Iñigo González, que ya defendió los intereses del equipo que preside Chamorro en la Volta a la Provincia de València. Allí no coincidió con Carlos Cobos, que se encontraba compitiendo en China. El extremeño se adjudicó la general de Tour de Xingtai profesional y tras su aventura asiática ha regresado a la disciplina del Vigo-Rías Baixas. La alineación la completan Gabriel Ochando, David Domínguez y Sergio Álvarez.
Los dos días de la Volta en Baiona tendrán continuidad el sábado en el ayuntamiento coruñés de Curtis, con una etapa de media montaña, y el domingo en la localidad lucense de Viveiro, con el final en el Alto de San Roque como juez definitivo de esta ronda. Un recorrido sin tregua.
Desde la victoria en la general de 2016 con Blanco, el Vigo-Rías Baixas no ha dejado de acumular alegrías en la gran carrera autonómica. En 2017 conquistó una etapa y el pasado año sumó dos triunfos parciales.