De esta manera, el inicio de los trabajos queda en el aire durante al menos dos semanas. Un plazo que incluso podría llegar a los dos meses. El tiempo, en todo caso, que el mencionado tribunal tarde en pronunciarse. La asociación argumenta en su escrito que la actuación que se pretende llevar a cabo no se corresponde con la realidad y que hay inmuebles cuyas características no se reflejan adecuadamente en el proyecto.
“Los planos obrantes en el expediente previo de determinación del proyecto a licitar no reflejan la realidad constructiva de las edificaciones en aquellas zonas en las que el túnel va pegado a las mismas”, recoge el recurso. Igualmente, en el documento se defiende que algunos de los edificios afectados, de finales del siglo XIX, cuentan con unas características en su cimentación y estructura “bien diferentes de lo reflejado en los planos del proyecto”.
La asociación va más allá e incluso anticipa “problemas de interferencia con las estructuras soterradas” porque la anchura disponible es inferior a la que tendría el futuro túnel. Por ello, consideran que se produce un “grave e inminente riesgo de derrumbe”. Además, Vigo Histórico advierte de que “no se hizo ningún tipo de cata estructural” en esos inmuebles.
Por su parte, el alcalde de Vigo ha vuelto a criticar con dureza a este colectivo y lo ha vinculado a “minorías” que “están en contra de todo”. Abel Caballero ha quitado hierro a la situación asegurando que el retraso será breve y dando por hecho que el recurso no prosperará. “Nos veremos en el tribunal administrativo y les ganaremos”, ha adelantado.
El alcalde ha querido hacer de menos a la asociación calificándola como “asociación de la defensa de las casas de unos pocos” que quieren “mantener sus privilegios”. “Voy a empezar a dar los nombres de quienes son”, amenazó.