Durante toda la semana, hasta el domingo 17 de noviembre incluido, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán los controles para comprobar las condiciones técnicas de los vehículos, prestando especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo, como neumáticos, luces, señalización o parabrisas.
La Delegación señala que la campaña contará «con el máximo número de medios humanos y materiales disponibles y, siempre que sea posible, se advertirá a los conductores de la existencia próxima de controles a través de los paneles de señalización variable y de las pantallas alfanuméricas» de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que haya en las inmediaciones.
«Hay en los últimos años una tendencia al progresivo envejecimiento del parque de turismos (en el caso de los registrados actualmente en Galicia, su edad media supera los 10 años). La antigüedad supone un factor de riesgo, al carecer los vehículos de los sistemas y equipamientos de seguridad implantados más recientemente, además de sufrir problemas derivados de su uso prolongado», aseguran en un comunicado de prensa.
Según los datos de la DGT en Galicia, un 62,5% de los accidentes de tráfico registrados en las carreteras gallegas en 2018 tuvieron como portagonistas a vehículos de más de 10 años. En el lado contrario, solo un 17% lo fueron de vehículos de menos de 4 años.
Además, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad en relación con otros en los que los vehículos implicados tenían menos de cinco años, añaden las mismas fuentes.
«Un adecuado mantenimiento y puesta a punto de los principales elementos de seguridad del vehículo resulta imprescindible para combatir la siniestralidad. Por eso, la DGT recuerda una serie de pautas para mantener el adecuado estado de los vehículos. Así, en el caso de los neumáticos, es imprescindible comprobar regularmente la profundidad del dibujo (el límite legal es de 1,6 milímetros), su presión y el estado de la rueda de repuesto», explica la Delegación del Gobierno.
También asegura que en lo que se refiere al alumbrado y la señalización, las lámparas deben cambiarse cada dos años o cada 40.000 km, ya que van reduciendo su intensidad con el uso, y hay que mantener siempre limpias las ópticas.
Por último, apuntan que las placas de matrícula deben ser perfectamente legibles y no estar deterioradas; y además del preceptivo permiso de conducir se deberá llevar obligatoriamente el de circulación del vehículo (o una autorización de la Jefatura de Tráfico) y la tarjeta de la ITV con la pegatina correspondiente visible en la luna delantera.